Captain's Office

Tema: Re: Captain's Office Miér Dic 22, 2010 12:56 am

El capitán asentía con la cabeza mientras miraba fijamente a Portgas escuchando su idea primordial, que seria la de inyectarle tal liquido en su organismo, se levantó de su respaldo y caminó lentamente hacia el escritorio bastante desordenado, libero sus brazos de su atadura y miro donde se encontraban ambas muestras de la sangre del hollow, su lógica no dejaba de revolotear en su cabeza, si se podían mezclar ambos ADNs también era posible que se mezclaran ambos tipos de reiatsu, creando algo insospechado y desconocido para la mente de ambos oficiales, el capitán levanto la mano derecha dirigiéndola a su cabello, incrustándolo en el mismo e inundándolo en señal de desesperación, rápidamente tomó una de las muestras con la mano libre, mientras caminaba a la sala de estar, alejándose del escritorio y sacando de unas gavetas en la pared posterior al escritorio una jeringa esterilizada, entretanto bajaba su mano derecha de su pelo, e intercambiaba la jeringa de mano, ahora destapándola e incrustándola en el liquido negro, sosteniendo la misma con los dedos anular y medio, mientras el dedo pulgar creaba un movimiento ascendente en el embolo, causando la absorción del liquido por parte del deposito de la jeringuilla, el capitán mantuvo presionando el dedo pulgar, para que el liquido no se saliera por la aguja debido a la presión del aire dentro del mismo deposito.

-Tienes razón amigo, es peligroso, y si te lo inyecto a ti, probablemente las consecuencias sean peor, soy el alto rango de esta división, y si alguien va a dar su vida y su reputación aquí, ese seré yo. – Dijo de manera bondadosa volteándose a darle la cara a su teniente, para luego mirar la jeringa con un miedo que se notaba a leguas… - Te ordeno salir inmediatamente de aquí, si algo pasa te condenaran de cómplice y traidor… -Musitó con voz descendiente mientras le volvía a dar la espalda, tal vez por primera vez, a su mejor y único amigo en el seiretei.

Ost:

Al voltear, un movimiento rápido de su mano derecha clavo la aguja en la piel del capitán a la mitad de su antebrazo izquierdo, con una precisión casi infalible sobre la vena Interósea encontrada en ese mismo sitio, con su dedo pulgar hundió el embolo de la jeringa para inyectar el liquido en su organismo, el mismo, entro de manera rápida como un liquido helado, combinándose rápidamente con la sangre del capitán, que pronto, empezó a mostrar un gesto desagradable en el semblante, sacando la aguja y tirándola al suelo, tomándose el brazo con fuerza, como si este mismo se hubiese quedado totalmente inerte a la presencia de aquel liquido toxico, el liquido recorrió todo su cuerpo en menos de un segundo, privando al capitán de sus sentidos, cegando su vista momentáneamente y tapando su habilidad auditiva, sin darse cuenta, el capitán grito de dolor, mientras sus piernas se dejaban llevar por la fuerza gravitatoria, y caía de rodillas en el frió suelo…

Su pupila había ascendido completamente ocultándose en sus parpados, mientras este miraba hacia arriba, tal y como si estuviera poseído, su cuerpo temblaba de manera violenta, y un hilo de saliva colgaba de su boca, su cuerpo se había salido de control, pero su mente seguía activa, y no dudo en soltar una oleada de reiatsu primordialmente fuerte, que movió ligeramente las sillas de la sala y levanto algunos centímetros los estantes y el escritorio presentes, el efecto infamito cesó de repente, volviendo a ceder los sentidos del oficial a cargo, que se encontraba arrodillado en el suelo, un veneno fuerte que pudo tumbarlo y matarlo, pero gracias a su fortaleza física y mental, habían logrado controlar aquel poder maligno. Sus pupilas volvieron a su lugar original, con aquellos ojos azules de un color rojo sangre, que pronto desapareció volviendo a su color original, el capitán, dejo caer su cuerpo hacia delante apoyándose de su mano derecha, mientras respiraba con dificultad y sudaba de manera abrupta, su mano izquierda estaba en su pecho, apretando su traje shinigami en el mismo lugar con fuerza, sus ojos estaban abiertos completamente, al parecer, tenían razón, el reiatsu de un capitán pudo contener el flujo asesino de la sangre de hollow, pero, al parecer lo estaba alimentando, en su interior, podía sentir como aquel ente ya se estaba desarrollando en su alma, no pudo modular palabra alguna debido a su respiración. No pudo detener, alguna estupidez de su teniente, no pudo prevenirlo.